Virgen María: La hora del triunfo de mi Inmaculado Corazón no está lejos

Hija mía, no está lejos el tiempo del Triunfo de mi Corazón Inmaculado.

A medida que el poder de Satanás disminuye, se vuelve más despiadado en su persecución de las almas.

Incluso las almas fuertes encontrarán difícil este periodo, ya que su fe será puesta a prueba hasta el límite.

Hija mía, cuando la fe de mis hijos es puesta a prueba de esta manera tan cruel, no deben vacilar, sino permanecer alerta. Deben permanecer puros de corazón en todo momento.

También deben guardar silencio cuando sientan envidia en el alma. La envidia y los celos conducen al odio. La envidia de las almas elegidas aumenta incluso entre los que aman a mi Hijo.

Hijos, nunca debéis sucumbir a esta tentación, que el maligno pone en vuestros corazones.

Aumentarán ahora los celos generalizados de todos los videntes y santos mensajeros del mundo. Esto ha sido predicho ya que estos se encuentran entre los muchos santos de los últimos tiempos.

Su suerte es dura y sufrirán intensamente a causa de las tareas que se les encomienden.

Hija mía, invito a todos los que me veneran a mí, su Santísima Madre, a que me pidan protección para los videntes y los profetas de los últimos tiempos.

Necesitan vuestras oraciones. Si tienes dudas sobre estas almas que han sido elegidas para impartir la Verdad al mundo, reza por ellas a pesar de todo.

Todos sois creación de Dios. Debéis mostraros amor los unos a los otros. Proclamad la Santa Palabra de mi Hijo, pero nunca a costa de insultar a otro hijo de Dios.

Los insultos no surgen del amor. Provienen del engañador cuyo odio por la humanidad no conoce límites.

Si amas a mi Hijo y encuentras faltas en otra alma, entonces debes sellar tus labios.

Nunca calumnies a otro en el Nombre de mi Hijo.

Mi Corazón se traspasa como con una espada cuando veo a aquellas almas que se dedican a mí, la Santa Madre de Dios, verter desprecio sobre aquellos videntes elegidos para ayudar a salvar almas.

Reza, reza, reza por los videntes elegidos por Dios Padre en el mundo de hoy.

Ten por seguro que son los que sufren los mayores insultos, los que hablan en el Nombre de mi Hijo.

Aquellos cuyos mensajes se cuestionan ferozmente, se desaprueban y se desgarran, suelen ser las almas elegidas.

Son los principales objetivos del maligno que, a través de otros, se burlará de los creyentes para que rechacen a estos videntes.

Recuerda, estos mensajeros representan a mi Hijo y su Santa Palabra.

Rechazad al auténtico vidente y rechazaréis la Palabra de mi precioso Hijo.

Reza siempre pidiendo discernimiento. Sin embargo, nunca debes despreciar públicamente aquellos Mensajes Divinos dados a la humanidad para salvar a las almas de los fuegos del Infierno.

Bloquea el trabajo de estos videntes y bloquearás la salvación de las almas.

Tu amada Madre
Reina del Cielo
Madre de la Salvación